miércoles, 11 de enero de 2012

Nos importa creer, pues...

La experiencia consciente opera con una imagen sistemáticamente distorsionada de la realidad. Al parecer, el cerebro llena los huecos y suaviza los bordes filosos de la percepción al crear continuidades ficticias. La experiencia consciente es más como un sueño, una construcción, ficción o fabricación que a la mayoría de la gente le importa creer.

David Livingstone Smith
¿Por qué mentimos?
Las raíces del engaño y el inconsciente
(Editorial Océano, México, 2011)