Espacios...

La diferencia entre la sala y la cocina era la diferencia entre el ahogo y la supervivencia. La sala era un temor monótono, cuajado y sofocante. En cambio, en la cocina se podía tomar aire profundamente, aguantarlo hasta la asfixia y luego soltarlo o tragarlo. En la cocina había volumen e intensidad y el ambiente sufría un continuo vaivén, se apagaba para después volver a agitarse. Había movimiento y espacio, luz y aire. Se podía respirar. Se podía vivir.

Vivian Gornick

Apegos feroces

(Sexto Piso, México, 2019)

Grupos sociales...

Los que se levantan temprano a fuerzas constituyen un grupo social descontento, en donde se gestarían revoluciones si sus miembros no tuvieran la tendencia a quedarse dormidos. En vez de revolucionar bostezan y sienten que el destino les hizo trampa.

     Los que madrugan por gusto son peores...

Jorge Ibargüengoitia

Sálvese quien pueda

(Joaquín Mortiz/ Planeta, México, 2018)

Sabia tristeza...

Sus grises ojos parecían captar todo lo que le rodeaba, y en su rostro seguía habiendo la expresión de paz que se ve con mucha frecuencia en los que son muy sabios o están muy tristes...

Carson McCullers

El corazón es un cazador solitario

(Seix Barral/ Planeta, México, 2017)

Enfurecidos...

Y se destruye todo lo creado; somos observadores entre cenizas. Hemos cedido a todo capricho y no hemos sabido cómo leer cada una de las teologías. Cegados por el fuego, toda oscuridad nos enfurece.

Manuel Parra Aguilar

Permanencias

(Gobierno del Estado de Campeche, México, 2019)

En algún sitio...

Siempre me ha impresionado la incapacidad de los humanos para ver las líneas de su destino, las vidas que van entretejiendo su camino y el punto final de cada historia, que ya está escrita en algún sitio...

Jaume Cabré

Cuando llega la penumbra

(Editorial Destino/ Planeta, México, 2017)