lunes, 31 de octubre de 2011

Una reflexión de Montalbano...

Una vez Livia le había preguntado en plan polémico: “Pero ¿tú crees en Dios?” Él pensó entonces que en un dios de cuarto orden, un dios menor. Después, con el paso de los años, había llegado al convencimiento de que no existía ni siquiera un dios de última fila, sino tan sólo el pobre titiritero de un pobre teatro de marionetas siciliano, ese que trata de Carlomagno y los paladines de Francia. Un titiritero que se esforzaba en llevar a buen puerto las representaciones como mejor sabía y podía. Y en cada representación que conseguía sacar adelante, el esfuerzo era cada vez más arduo y agotador. ¿Hasta cuándo podría resistir?

Andrea Camilleri
El campo del alfarero
(Salamandra, Barcelona, 2011)

sábado, 29 de octubre de 2011

Un hallazgo de hace días...

W Domu/ En casa

la historia
es una telaraña
que se trama invisible
alrededor de un cuerpo

cuerpo que carga
con una
o dos preguntas
durante toda la vida

y va tejiendo
en la interrogación
la casa.

Ana Wajszczuk
Poesía ante la incertidumbre
Antología de nuevos poetas en español
(Visor Libros, Madrid, 2011)

viernes, 28 de octubre de 2011

En poquísimas e intensas palabras...

Pasó el largo invierno, y el verano, y el siguiente invierno, durante el que la hambruna fue tal que enterraban a los recién nacidos a montones, en sacos viejos.

Irène Némirovsky
Nieve en otoño
(Salamandra, Barcelona, 2010)

miércoles, 12 de octubre de 2011

Un excelente poema, así nomás...

Ars Poetica

Yo nunca tuve anhelos
de motorización,
es más, nunca pedí a mis padres
un vehículo,
hasta la bicicleta me aburría,
me limité a mis pies,
a mi sentido del cansancio.
Nunca he viajado rápido,
pero he viajado,
mis huesos cambian de dolor
cada cien metros
y nadie sabe como yo qué es un kilómetro.

Fabio Morábito
La ola que regresa: poesía reunida
(FCE, México, 2a reimpresión, 2011)

lunes, 10 de octubre de 2011

Conexión, euforia y malestar...

-Lo que queda de un libro no son frases, ni citas, ni siquiera palabras, sino un gusto en la boca, una euforia particular, el trazo de un arco, el de una puerta mudéjar; a veces un malestar.

-Lo que debe buscarse en el texto, más que su realización formal, más que su logro a no importa qué nivel de lectura o de placer, es su fuerza de conexión, es decir, su capacidad de hacer pasar su energía, su intensidad a otros cuerpos, e incluso a otros textos.

Severo Sarduy
Antología
Edición y prólogo de Gustavo Guerrero
(FCE, México, 2000)