miércoles, 24 de julio de 2019

Convenir...

Las pasiones pueden mudar de indumentaria, aunque ellas mismas siguen siendo las mismas. No concibo una progenie "mutante" del corazón humano. Convengo en que cada época posee su manera o estilo de ser rencorosa, avarienta, celosa o lujuriosa. Pero a fin de cuentas todo se reduce al rencor, la avaricia, los celos y la lujuria. Dice bien la metáfora que los instrumentos musicales cambian, si bien la tonadilla es siempre la misma.

Francisco González Crussí
La enfermedad del amor
La obsesión erótica en la historia de la medicina
(PRH/ Debate, México, 2016)