lunes, 24 de noviembre de 2008

Ser un ojo...

Cuando leo a Shakespeare me encuentro más grande, más inteligente, más puro. Llegando a la cumbre de una de sus obras, me parece como si me hallara en una elevada montaña. Todo desaparece y todo aparece. Uno ya no es un hombre. Es un ojo...

Gustave Flaubert
Carta a Louise Colet
(27 de septiembre de 1846)