El afecto crece de manera solapada y, a tu pesar, se enraíza y lo invade todo como la mala hierba. Luego ya es demasiado tarde: no puedes fumigar el corazón para acabar con la plaga del cariño...
Marie-Sabine Roger
Tardes con Margueritte
(Duomo Nefelibata, Barcelona, 2009)