La memoria pone trampas con frecuencia. Nos trae un recuerdo por otro, hace que se nos olvide un asunto crucial, nos mete en el lío de no reconocer a alguien que deberíamos o distorsiona hasta la mentira episodios que alguna vez fueron verdad. Pero la memoria es ante todo fiel y testaruda. ¿Cuánto daríamos por olvidar tantas cosas que nos entristecen, nos avergüenzan o nos dan pavor? Olvidar una situación ridícula, olvidar aquella humillación, olvidar que no tenemos más a quien tanto queríamos. Olvidar que un día moriremos.
Mauricio Ortiz
Del cuerpo
Ensayos de pie y de cabeza
(Tusquets Editores, México, 2016)