La ficción sugiere que quizá nuestra visión del mundo real sea tan imperfecta como la visión que los personajes de ficción tienen del suyo. Por este motivo, los personajes de ficción bien construidos se convierten en ejemplos supremos de la "verdadera" condición humana.
Umberto Eco
Confesiones de un joven novelista
(Lumen, México, 2011)