A la historia sólo parecen preocuparle los hechos, las emociones quedan siempre marginadas, no se les suele dar cabida en la historia. Pero yo observo el mundo con ojos de escritora, no de historiadora. Y siento una gran fascinación por el ser humano...
Svetlana Aleksiévich
El fin del "Homo sovieticus"
(Acantilado, Barcelona, 2015)