martes, 26 de junio de 2018

Sangre y alteraciones...

No debemos considerar a Dios un Él (un tipo inteligible que da recompensas), sino como un ELLO, una gran bestia situada más allá de nuestro entendimiento, que quiere algo de nosotros, y nosotros se lo tenemos que dar, y lo único que podemos controlar es el espíritu con el que se lo damos y la meta final a la que esa entrega sirve. ¿Y a qué meta desea ELLO que sirvamos? No lo sé. Me da la impresión de que lo que ELLO quiere, de momento, es más sangre, y alterar las cosas para que dejen de ser lo que son y se conviertan en lo que ELLO quiere que sean.

George Saunders
Lincoln en el Bardo
(Planeta/ Seix Barral, México, 2018)