Los versos la dejaban fría. Los poemas se parecían demasiado a rezar, despertaban pasiones lamentables. Esperar a que Dios te rescate cuando está en tu mano. La poesía y la oración metían en la cabeza de la gente ideas que solo conseguían que los mataran, los distraían del implacable mecanismo del mundo.
Colson Whitehead
El ferrocarril subterráneo
(Penguin Random House, México, 2017)