Secreta palabra, una vez más, la de la poesía, desoída por quienes han decretado la sordera como una forma de vivir. Voluntaria sordera. Es demasiado alto el precio que el poeta paga a la comunidad: su práctica no resulta, en verdad, algo distinto a un lento suicidio, el acto oscuro de quien cava sin cesar su propia tumba, como Mallarmé dijo.
Andrés Sánchez Robayna
La inminencia: diarios 1980-1995
(FCE, México, 1996)