Yo ante todo me considero un lector de poemas, de poesía. Prefiero el riesgo de ser juez y parte que el silencio despectivo, el monólogo exquisitoide o el valemadrismo posmo. Yo reivindico mi posición como lector de poemas porque el problema fundamental es qué tan capaces somos de (y qué tan dispuestos estamos a) distinguir un buen poema de otro que no lo es.
Julián Herbert
Caníbal
Apuntes sobre poesía mexicana reciente
(Ed. Bonobos, México, 2010)