viernes, 31 de agosto de 2007

Mi amigo tiene razón... Se aparece...

El material con que se construyen las palabras
y la argamasa que lo une
me han ido enseñando poco a poco
un ritmo secreto y solitario.

He aprendido así que toda construcción es una música
y que toda música está hecha de miradas.
La mirada de una palabra es su sentido,
entre los párpados temblorosos de una pérdida.

Porque no somos nosotros los que miramos las palabras:
son ellas las que nos miran a nosotros
y quizá también más allá de nosotros,
parpadeando con un ritmo secreto y solitario.

Tal vez mañana encuentre una palabra
que ya no mire hacia ninguna parte
y que tampoco parpadee.
Una palabra que se deje mirar.

Roberto Juarroz
Poesía vertical [Antología] (1991)