sábado, 21 de diciembre de 2013

Pérdida de energía y sustancia...

Las vanguardias se han convertido, a partir de la segunda guerra mundial, en un ritual tedioso y perfectamente conservador, no sólo desde el punto de vista del gusto dominante, sino incluso de las más groseras estrategias comerciales. Como tal, el fenómeno cultural moderno de las vanguardias ha perdido toda energía y toda sustancia radical.

Eduardo Subirats
La crisis de las vanguardias
y la cultura moderna
(Ediciones Libertarias, Madrid, 1985)