miércoles, 11 de diciembre de 2013

El olor, el pánico y lo inesperado...

Conocía el olor de la muerte y le tenía pánico, porque no podía anticiparlo. Lo que le asustaba no era la muerte o el hecho de morir, sino lo inesperado de ambas cosas.

Toni Morrison
Sula
(Ediciones B, Barcelona, 1993)