lunes, 16 de diciembre de 2013

Lo que nos decimos todos...

Los funcionarios, ahora y acá, no prometen la muerte. Solamente, en silencio y susurro, la constatan. La mayoría piensa que es culpa de otros: extranjeros, maleantes, revoltosos o, en el mejor de los casos, funcionarios más empoderados y afortunados que ellos mismos.
     Este es un trabajo que, como todos, alguien tiene que hacer.
     Y mejor nosotros que ellos, nos decimos todos.

Antonio Ortuño
La fila india
(Ed. Océano, México-España, 2013)