Escribir es una manera de detenerse más seguido, de no avanzar demasiado deprisa, de no pasar simplemente por la vida y, por lo tanto, de ver mejor: ver, comprender, recordar mejor, con colores más vivos y formas, si no más perfectas, más a la medida de nuestros ojos.
Teresa González Arce
Días hábiles
(UNAM, México, 2012)