lunes, 16 de marzo de 2009

Como invitación, a 20 años de su muerte...

-Escribo como quien hace gimnasia por la mañana, es mi lucha contra la esclerosis.
-La conciencia de la lengua estaba más viva en el pasado que hoy en día.
-La única protección eficaz contra la miseria es la modestia.
-Todos los que son escritores en un sentido social me parecen sospechosos.
-Todo gran escrito necesita un ser tartamudo y un maestro sabio. Raras veces coinciden los dos.
-La crueldad es el punto de encuentro en que la humanidad actúa en armonía.
-La religión institucionalizada pierde justamente la esencia de la religión. Algo similar ocurre al institucionalizar la literatura y el arte: su esencia se evapora.
-La vida es casual, no tiene sentido ni utilidad alguna. La muerte es la consecuencia inevitable de la casualidad, y tampoco tiene sentido ni utilidad.
-No es la mayoría la que cuenta, sino siempre y en todos los tiempos aquellos pocos que son diferentes.
-El gran fracaso de la vida no es que uno al final se dé cuenta de que se ha equivocado. Es mucho más desmoralizador pensar que no haya otra manera de actuar más que equivocándose.
-En la literatura no existe la democracia; sólo hay solistas.
-Todo son palabras y más palabras. La realidad se calla.
-Llega el tiempo en que uno ya no espera respuestas, no discute con el destino, lo abraza. Hay que aceptar el destino. No existe otro modo de soportar la crueldad de la vida.
-Tenemos que guardar silencio, incluso arrodillarnos, ante el misterio.
-Acaso el hecho de escribir sea un proceso de evocación de algo que ocurrió alguna vez.
-Todo es siempre de otra manera.
-Escribir un poema no es poesía; ésta puede consistir en una sola palabra.
-Cada vez hay más gente que quiere escribir y menos que esté dispuesta a leer.
-… siento nostalgia por lo maravillosa que era la “literatura”, la otra, la verdadera, cargada de electricidad como las estrellas, como Hansel y Gretel.
-Lo realmente arduo no es saber sobre qué escribir, sino saber, de una vez y para siempre, cómo escribir.
-Hoy en día, en el mundo literario quedan pocos caballeros: casi todos quieren aparentar más de lo que son y apropiarse de lo que no es suyo.
-Literatura: ochenta por ciento de exhibicionismo. El resto es escritura al dictado.
-El destino común de los monumentos es que sus pies queden cubiertos de meadas de perro.
-… la poesía puede ser una radiación, sin contenido ni forma.
-… todo, incluido el horror y el asco, ha sido, a pesar de los pesares, maravilloso.

Sándor Márai
Diarios 1984-1989
(Ediciones Salamandra, Barcelona, 2008)