La única manera de comprometerse en el terreno de la literatura es hacer el esfuerzo necesario para que la palabra se haga carne y la carne se haga palabra, de la misma forma que se recrean el verbo y el cuerpo, el universo y el espíritu.
Sándor Márai
¡Tierra, tierra!
(Ediciones Salamandra, Barcelona, 2006)