jueves, 1 de noviembre de 2012

Es decir, no limiten ni confundan...

La verdadera esencia del porno, más allá de idolatrar cuerpos desnudos o coitos, es la obsesión con la tecnología, con las posibilidades de observar y de revelar mediante diversos mecanismos los secretos ocultos de la fisiología y psicología humanas.

Naief Yehya
Pornografía
Obsesión sexual y tecnología
(Tusquets Editores, México, 2012)