miércoles, 21 de julio de 2010

Póquer de aseveraciones...

-El arte es una taquigrafía humana para abreviar el saber; es un crisol, una fórmula algebraica, una tremenda condensación en el caso del gran arte de las galaxias de pensamientos, de verdades, de recuerdos, emociones, sucesos y experiencias, resumidas en diez versos de Macbeth, en seis compases en Bach, en un palmo de lienzo pintado por Rembrandt.

-Me gustaría ver aniquilada la idea de que el arte es una pseudociencia, de que basta con conocer el arte, de que el arte es cognoscible en el sentido en que lo es un circuito electrónico o un embrión de conejo.

-El valor específico que tiene el arte para el hombre estriba en que está más próximo a la realidad que la ciencia, en que no está dominado, al contrario que la ciencia, por la lógica y la razón; es por consiguiente y esencialmente una actividad liberadora, mientras que la ciencia -por causas tan necesarias como excelentes- es una actividad constrictiva. Por último, y tal vez sea lo más importante, es el mejor de los medios de comunicación entre los seres humanos, ya que es el más rico, el más complejo, el más fácil de comprender.

-El estilo distorsiona la realidad, pero esta distorsión es de hecho la herramienta más vital del arte, ya que mediante su empleo el artista se ve capacitado para expresar sus propios sentimientos y aspiraciones, o los de la comunidad a la que pertenece.

John Fowles
Áristos
(El Aleph Editores, Barcelona, 2004)