lunes, 28 de diciembre de 2009

Formas (oportunas) de la soledad...

No se está forzosamente solo cuando se carece de compañía, ni esta situación implica necesariamente una exclusión del mundo. La soledad es, en realidad, una manera incompleta y única de estar en el mundo.
(...)
Es en nosotros mismos, en nuestra convicción íntima de la existencia del otro y en nuestra dolorosa experiencia de su ausencia, donde hace su nido el sentimiento de soledad. Para sentirse solo, es preciso desear ser dos, al menos, o haberlo sido y conservar la nostalgia de ello.
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Toda soledad es signo de una decepción íntima. La realidad no coincide con lo que esperábamos de ella. La realidad ha decepcionado a nuestra imaginación.

Alfredo Bryce Echenique
Entre la soledad y el amor
(Debate, México, 2006)