
Poema con tigre
Tendido
descansa un tigre frente a la ventana
y sueña –es probable–
un sofá menos estrecho
mejor vida que su selva nocturna de cuatro muros.
Distante
miro alguno de sus ojos
y pienso en la terrible simetría
que vigila mi sombra.
Alguna tarde
llegaré a casa y se habrá marchado.
Y desde un punto remoto
enviará una postal de signos confusos
prometiendo volver.
Tendido
descansa un tigre frente a la ventana
y sueña –es probable–
un sofá menos estrecho
mejor vida que su selva nocturna de cuatro muros.
Distante
miro alguno de sus ojos
y pienso en la terrible simetría
que vigila mi sombra.
Alguna tarde
llegaré a casa y se habrá marchado.
Y desde un punto remoto
enviará una postal de signos confusos
prometiendo volver.
Y el miedo será el mismo de otro modo.
Ricardo Solís
La luz abandonada
(IMAC, Tiuana, 2007)
* Poco misterio que este poema signifique un mucho muy modesto homenaje a la obra de quien, creo yo, es el mejor poeta vivo del país, Eduardo Lizalde... Como sea, su contribución es invaluable y recibirá en uno días la Medalla de Oro de Bellas Artes, de parte del CNCA... Valdría regresar a sus libros, siempre una lívida y lúcida manera de aprender y deslumbrarse... Felices 80 al maestro, y habite siempre todas las casas y cazas...