jueves, 18 de junio de 2009

Poema que me gustó...

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Nombrar a los viajes del ojo, a la participación de gases tóxicos en lo respirable y crear un lenguaje que no requiera de simbología ni de pronunciación.
Estar frente a la luz sin designarla, intoxicarse con el aire sin maldecirlo e inaugurar a diario un idioma intraducible, insuficiente, innominado.

Francisco Hernández
La isla de las breves ausencias
(Almadía, México, 2009)