domingo, 20 de enero de 2008

Un solo camino...

Estamos en pleno reino de la mediocridad. Entre plumíferos sin fantasía, graves, frondosos, pontificadores con la audacia paralizada. Y no hay esperanzas de salir de esto. Los "nuevos" sólo aspiran a que alguno de los inconmovibles fantasmones que ofician de papas, les diga alguna palabra de elogio acerca de sus poemitas. Y los poemitas han sido facturados expresamente para alcanzar ese alto destino.
---Hay sólo un camino. El que hubo siempre. Que el creador de la verdad tenga la fuerza de vivir solitario y mire dentro suyo. Que comprenda que no tenemos huellas para seguir, que el camino habrá de hacérselo cada uno, tenaz y alegremente, cortando la sombra del monte y los arbustos enanos.
(...)
Sólo se trata de buscar hacia adentro y no hacia fuera, humildemente, con inocencia y cinismo, seguros de que la verdad tiene que estar en una literatura sin literatura y sobre todo, que no puede gustar a los que tienen hoy la misión de repartir elogios, consagraciones y premios.
(...)
El destino del artista es vivir una vida imperfecta: el triunfo, como un episodio; el fracaso, como verdadero y supremo fin.

Juan Carlos Onetti
Réquiem por Faulkner y otros artículos
(Arca/Calicanto, 1976)