miércoles, 20 de junio de 2018

Equivalencias...

La vida estaba llena de malicia y de maldad. Después de haber ofrecido el placer, quería recuperarlo, o, al menos, aportar una cantidad equivalente de tristeza. Por esa razón, no se debería exteriorizar demasiado la alegría. Cuando uno se regocija con el placer que la vida nos ofrece, se atrae la mala suerte. (...) Había que tener siempre en mente el aspecto oculto de la vida, estar alerta para no ser herido.

Eun Hee-kyung
El regalo del ave
(Planeta/ Emecé, Buenos Aires, 2009)