lunes, 5 de febrero de 2018

Privilegios...

A diferencia del científico o el filosófico, el pensamiento literario se caracteriza por dos privilegios que son sólo suyos: no está sujeto a argumento ni a demostración -tal vez ni siquiera a la persuasión-, no depende de un hilo conductor razonado ni necesita mostrar cada uno de sus pasos; por consiguiente, le está permitida la contradicción.

Javier Marías
Literatura y fantasma
(Santillana/ Alfaguara, Madrid, 2001)