Hay quien dice que las fantasías deben de quedarse en eso: deseos irrealizables que excitan nuestra imaginación, que estimulan la vida sexual empolvada. Llevarlas a la realidad no sólo supone desilusiones, sino destapar un frasco lleno de alacranes.
Liliana V. Blum
Pandora
(Tusquets Editores, México, 2015)