Los libros son maravillosos, pero la vida más allá de los libros siempre es mejor. Que los dogmáticos librescos no lo acepten así, nos debe tener sin cuidado:
el verbo leer no debe conjugarse en imperativo. Hay que leer si nos place, y dejar de leer cuando los libros nos agobien.
Juan Domingo ArgüellesSi quieres... lee: contra la obligación de leer
y otras utopías lectoras(Fórcola Ediciones, Madrid, 2009)