Tras conocer el amor, las separaciones, la muerte de un ser amado, a medida que pasan los años, todas las cosas que encontramos ante nuestros ojos acaban pareciendo iguales. Es imposible discernir entre el bien y el mal, entre lo mejor y lo peor. Nuestro único temor es que aumenten los malos recuerdos. (...) Uno se queda acobardado.
Banana Yoshimoto
N.P
(MAXI/ Tusquets, México, 2014)