lunes, 11 de julio de 2011

Esa innegable y dolorosa fetidez...

La sinceridad, el sondear la herida abierta del yo, duele demasiado. El olor que sube desde los rincones del ego es demasiado fétido para respirarlo.

George Steiner
Los libros que nunca he escrito
(FCE / Siruela, México, 2008)