lunes, 10 de marzo de 2008

Invitación sin propósito o destinatario

El problema no radica en asesinar la razón, sino en dejar las malas razones en condiciones de no hacer daño; y en disociar la noción de razón de la noción de verdad. Pero esta honorable tarea no se llama himno a la crisis. Se llama, desde Kant, "crítica". Determinación de límites.

Umberto Eco
La estrategia de la ilusión
(Lumen. Barcelona, 1998)